Septiembre 25, 2024
Carlos, nombre de origen germánico que significa: hombre maduro, hombre experto.
San Carlos nació en 1613 en el pueblo italiano de Sezze. Este humilde hermano franciscano escribió por orden expresa de sus superiores, los recuerdos de hechos especiales que le sucedieron en su vida.
De familia pobre, cuando empezó a asistir a la escuela, un día, por no dar una lección, el maestro le dio una paliza tan soberana que lo mandó a la cama. Entonces, los papás lo enviaron a trabajar en el campo y allá pensaba vivir para siempre. Pero, sucedió que un día, una bandada de aves espantó a los bueyes que Carlos dirigía cuando estaba arando, y estos arremetieron contra él con el gravísimo peligro de matarlo. Cuando sintió que iba a perecer en el accidente, prometió a Dios que si le salvaba la vida se haría religioso; y milagrosamente quedó ileso, sin ninguna herida.
Otro día, al ver pasar por allí a unos religiosos franciscanos, les pidió que le ayudaran a entrar en su comunidad. Ellos lo invitaron a que fuera a Roma a hablar con el Padre Superior, y con su recomendación se fue allá con tres compañeros más. Al fin, los superiores se convencieron de que este sencillo religioso era un verdadero hombre de Dios y le permitieron escribir su autobiografía y publicar dos libros más, uno acerca de la oración y otro relacionado con la meditación.
Por: Agustín Arteaga