Agosto 27, 2024
Mónica, nombre de origen latín que significa: solitario, monje, monasterio.
El deseo de esta Santa siempre fue dedicarse por completo a la Oración, pero sus padres la obligaron a casarse con un hombre muy trabajador, pero de muy mal genio, mujeriego y pagano. Tuvieron tres hijos, de los cuales el mayor, llamado Agustín, la hizo sufrir mucho, pero gracias a la insistencia de Mónica, Agustín empezó a estudiar Filosofía y Literatura, aunque su comportamiento no mejoraba.
Un día, Mónica llegó a Roma, y le dijo al Obispo, que llevaba años rezando y ofreciendo sacrificios, a lo que respondió: "Esté tranquila, es imposible que se pierda el hijo de tantas lágrimas". Y tiempo después, ocurrió el gran milagro; Agustín se convirtió en cristiano y en la Fiesta de Pascua de Resurrección del año 387 se bautizó. Más adelante, Santa Mónica le comentó a su hijo: "Y a mí qué más me amarra a la tierra, si ya he obtenido de Dios mi gran deseo, el verte cristiano". A los pocos días murió.
Por: Agustín Arteaga