ARTURO CELESTINO ÁLVAREZ, LOCUTOR

El Zuliano Rajao



1918, Maracaibo ve nacer al mejor narrador de béisbol del Zulia de todos los tiempos. Nos referimos a Arturo Celestino Álvarez Arapé, conocido popularmente como "El Premier", quien laboró en la Imprenta Americana y en los periódicos El País y La Palabra. Juega béisbol con el Racing Sport Club y practica villar en el Bar Munich.

Fue su tío Ignacio Arapé, periodista deportivo conocido como "Martín Luque", quien en 1940, lo ingresa como locutor en el viejo Estadio del Lago, un día que faltaron los narradores estelares Ángel Alberto Jiménez y Néstor Núñez.

Junto al afamado locutor y publicista zuliano Néstor López, constituyeron la Publicidad Álvarez-López, que ejerce control absoluto sobre las transmisiones de béisbol y boxeo, logrando sacar del medio a los caraqueños que habían monopolizado las emisiones. De esa manera, lograron conformar dos circuitos radiales, uno con "El Premier" y Néstor López, por la emisora Ecos del Zulia 1.300 AM, y el otro con la participación de Luis Guillermo Rosales y Asprino Curiel, por Radio Calendario 1.020 AM, además de haber sido socios en la divisa de béisbol Gavilanes.

En 1950, Álvarez se hizo promotor boxístico y debuta en los Circuitos de la capital de la República, por lo cual fue contratado para transmitir la Serie del Caribe, donde alterna con la gloria de la narración deportiva "Pancho Pepe" Croquer. Asimismo, narró las temporadas del Béisbol Central e invitado a participar en la recordada Cabalgata Deportiva Gillete.

"El Premier" narró juegos inolvidables con las Águilas del Zulia, dejando sembradas frases y expresiones como: "En la pizarra el dos veintidós, la capacidad exacta del cuartico Zulia"; "el café está servido"; "va un batazo largo... parece que va ser jonrón... efectivamente... jonrón de Walter Williams".


Por: Agustín Arteaga

APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.