ESTE DÍA DEJARON AL ZULIA SIN LUZ




El 5 de octubre de 1904, la Universidad del Zulia cierra definitivamente sus puertas, después que el caudillo Cipriano Castro ordenó su clausura, según decreto de 1903 que le eliminaba su presupuesto.

El tirano Castro no le perdonó al Zulia que en 1883 lo tuvieran encerrado en la Cárcel de Maracaibo por revolucionario. Tampoco nos perdonó el levantamiento que pretendieron hacerle varios profesores de LUZ en contra de su dictadura. Irónicamente el decreto de clausura estaba refrendado por el entonces ministro de Instrucción Pública Eduardo Blanco, autor del famoso libro Venezuela heroica.

Luego del cierre, nuestra Universidad otorgó títulos académicos hasta 1908, a través del Colegio Nacional de Varones de Maracaibo, el cual fue abierto desde el momento del cierre de la Universidad, y cuyo nombre le fue cambiado por el de Colegio Federal de Maracaibo.

Desde el mismo instante del cierre se empezó a luchar por la reapertura, sin embargo, no se logró hasta cuarenta y dos años después, a pesar de los grandes esfuerzos del Centro Científico de Estudiantes, de la Asociación de Estudiantes del Zulia y de grandes personalidades como Marcial Hernández. Durante todo ese tiempo lo único que se logró fue la creación de la Escuela de Ciencias Políticas de Maracaibo, fundada en 1930 por el presidente del Zulia general Vincencio Pérez Soto. Fue después del 18 de octubre de 1945, cuando la Junta Revolucionaria de Gobierno, presidida por Rómulo Betancourt, decreta la reapertura de nuestra Universidad, iniciando sus actividades el primero de octubre de 1946, y contando con las facultades de Medicina, Derecho e Ingeniería, instaladas en La Casa del Obrero del sector La ciega de Maracaibo, Zulia.


Por: Agustín Arteaga

APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.