MIGUEL ÁNGEL JUSAYÚ, ESCRITOR WAYUU

El Zuliano Rajao



1933, nace en Wuinpumuin, Castilletes, Zulia, el intelectual, educador, filólogo, gramático, recopilador y narrador invidente Miguel Ángel Jusayú, quien a los 12 años pierde el sentido de la visión, para más luego ingresar a un internado de los Padres Capuchinos y estudiar la primaria en el Instituto Venezolano de Ciegos de Caracas.

Jusayú fue maestro en La Guajira, y a partir de 1971, entra en contacto con el Centro de Lenguas Indígenas de la Universidad Católica Andrés Bello, donde le prestaron orientación técnica y asistencia para la edición de sus obras. Fue autor de: Diccionario sistemático de la lengua guajira: guajiro-castellano; Morfología de la lengua guajira, Ni era vaca ni era caballo, editado en castellano, sueco, danés y noruego, entre otros idiomas.

Este ejemplar hijo de La Guajira venezolana estuvo contratado por Corpozulia como asesor-investigador; en la Universidad del Zulia fue designado como profesor honorario, donde en 1998 le otorgaron la Orden Honoris Causa. Ese mismo año, la Gobernación del Zulia a través de la Secretaría de Cultura, le concedió el Premio Regional de Literatura Jesús Enrique Lossada, Mención Narrativa, esto como ejemplo de bilingüismo e interculturalidad, con la cual logró verter con su sabiduría la riqueza imaginativa y milenaria de su etnia, representada por sus mitos, leyendas y cuentos.

En una oportunidad el profesor Ángel Lombardi expresó que Miguel Ángel Jusayú era el mítico cronista ciego que había ayudado a preservar y retribuir al pueblo guajiro su identidad y su historia de siglos. Este gran maestro zuliano cambió de paisaje en la madrugada del lunes 8 de junio de 2009, a consecuencia de un paro cardíaco.


Por: Agustín Arteaga

APOSTADORES MARACUCHOS


Dos apostadores enfermizos están mirando a la vieja del frente que tiene las piernas abiertas y dicen: - La pantaleta de la señora es negra; el otro apostador brinca y dice: - NO! es marrón... Mandan a un carajito a verificar de qué color es la pantaleta y al regresar les dice: - Se pelaron los dos, ni es negra ni es marrón… son moscas.