Octubre 19, 2015
Hoy se celebra la memoria de San Pablo de la Cruz.
Su nombre viene del latín Paulus, que significa: Pequeño, pobre.
Este santo nació en Génova-Italia en 1684 y fue fundador de la Congregación de los Padres Pasionistas, ya que desde niño mantuvo una real conexión con la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.
Desde los 15 años de edad hizo duras penitencias y se organizó, junto a otros compañeros, para ayudar a los pobres y jóvenes con ejemplos y predicando el Evangelio.
En su juventud, formó parte del Ejército del Papa y después de un año dimitió porque no era su verdadera vocación, y por petición y visión de la Virgen María, funda una comunidad para que se dedicara amar y hacer amar la Pasión y Muerte del Redentor.
El Papa Benedicto XIV aprobó sus Reglamentos, pero los suavizó un poco, y desde entonces empezó a ver el fruto de su trabajo.
En 1771 fundó la comunidad de Hermanas Pasionistas que se dedican también a amar y hacer amar la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo.
Faltando poco tiempo para partir a la casa del Padre, sintiéndose muy enfermo mandó pedir al Papa su bendición para morir en paz, pero el Sumo Pontífice le respondió que la Iglesia necesitaba que viviera unos años más y vivió otros tres años.
En 1775, tres años después, fallece cuando tenía ochenta años. Fue canonizado en 1867.
